Aprende a poner límites para ser más productiva

¿Sabes que uno de los principales problemas de las emprendedoras es que no saben poner límites?

Al principio de emprender un proyecto, somos nosotras solas las que tenemos que atender las diferentes necesidades de la empresa. Nos resulta complejo contratar a otras personas para que se encarguen de realizar determinadas labores porque nuestro negocio aún no genera el dinero suficiente para pagarles.

Yo misma he vivido esta realidad y sé de primera mano que llega un momento en que sentimos que el resto es quién maneja nuestro tiempo: clientes, RRSS, ladrones de tiempo, etc. Nos cuesta decir no por miedo a perder alguna oportunidad y aceptamos cualquier cosa con tal de ingresar algo de dinero.

Por esta razón, quiero hablarte de la importancia de poner límites para poder ser más productiva y conseguir tus objetivos. Como ya te he comentado en otras ocasiones, debemos ser conscientes de que el día tiene tan solo 24 horas y lo que hagamos en esas horas determinará que consigamos o no nuestros objetivos.

Límites como emprendedora

¿Qué es poner límites?

En productividad, cuando hablo de poner límites me refiero a la importancia de saber hasta dónde vamos a permitir que un determinado factor influya en nuestra vida, es decir, cuánto vamos a dejar que nos afecte.

Para que te hagas una idea, poner un límite por ejemplo, sería decirle a un cliente que solo puede llamarte de 9:00h a 17:00h que son tus horas de atención al cliente. Cuando haces esto, le estás poniendo un límite a la persona y estás dejando que solo influya en tu vida en esa franja horaria y, de esa forma, estás evitando recibir llamadas fuera de ese horario.

Si no pones este tipo de límites, lo que estás haciendo es dejar que el resto de personas o factores que te rodean dominen tu tiempo y, por supuesto, ti vida.

¿A qué tengo que poner límites?

Cuando hablo con mis clientas de coaching sobre la importancia de poner límites, una de las primeras preguntas que me formulan es la siguiente: «¿Tengo que poner límite a todo?».

Lo cierto es que, bajo mi punto de vista, mientras más claro tengas tus límites más control vas a tener sobre tu vida y más difícil resultará que los ladrones de tiempo entren en tu vida. Sin embargo, para empezar, creo que hay 3 aspectos en los que toda emprendedora debería poner sus límites:

 ???? Límites al trabajo

Es obvio que el trabajo es uno de los factores más importantes de las personas y, cuando emprendemos, adquiere incluso una mayor importancia en nuestra vida. No obstante, el área laboral no es la única que importa.

Cuando nos apasiona nuestro trabajo, nos resulta fácil dedicarle horas y horas a nuestros proyectos, incluso a veces caemos en el error de dedicarle tantas horas al trabajo que olvidamos dedicarnos tiempo a nostras mismas y al resto de áreas de nuestra vida. Por ello, es importante que identifiques muy bien cuáles son los límites que le vas a poner a tu trabajo.

Si quieres poner límites a tu trabajo puedes plantearte las siguientes preguntas:

  • ¿Cuántas horas al día quiero trabajar como máximo?
  • ¿Hasta qué hora quiero trabajar?
  • ¿En qué momento del día voy a dejar de atender llamadas de trabajo?
  • ¿Qué voy a hacer para saber que mi jornada laboral ha terminado?
Poner límites

❌  Límites a los demás

Otro aspecto al que debemos poner límite es a las demás personas de nuestro entorno. Es cierto que muchas de nosotras trabajamos desde casa y, al trabajar desde casa, el resto puede malinterpretar nuestra situación y pensar que trabajar desde casa es lo mismo que «estoy disponible para ti cuando quieras».

Por supuesto, es un grave error dejar que el resto de personas vean tu emprendimiento de esa manera. Si tú estuvieras trabajando para una empresa y fueras cada día a una oficina a trabajar, las personas de tu alrededor respetarían tu tiempo de trabajo, tu misión es conseguir que esto ocurra también ahora que has decidido emprender.

Para empezar a poner límite a los demás, puedes empezar respondiendo a estas preguntas:

  • ¿A partir de qué hora quieres estar disponible para el resto?
  • ¿En qué franja horaria no quieres ser interrumpida?
  • ¿Qué vas a hacer para que los demás sepan que no estás disponible para ellos¿

⛔  Límites a ti misma

El último aspecto del que te voy a hablar en el artículo de hoy es imprescindible para que los dos anteriores se lleven a cabo. Debes aprender a ponerte límites a ti misma para cumplir con tu palabra.

Una vez que has identificado qué límites quieres poner a tu trabajo y a los demás, debes entender que tú tienes la mayor parte de responsabilidad a la hora de que esos límites se cumplan. Tanto en el trabajo como en tu vida personal, es probable que te encuentres con situaciones en las que por mucho que tú pongas límites a los demás, sigas recibiendo llamadas de trabajo fuera de tu horario laboral y, por supuesto, que sigan teniendo interrupciones cuando estás trabajando.

No puedes controlar que una persona te llame o te interrumpa, lo que sí puedes hacer es no dejar que esa llamada o interrupción te distorsione tu planificación y, para ello, es imprescindible que sepas decir no cuando una persona sobrepasa los límites que tú has establecido.

Puede que te lleve algún tiempo «educar» a las personas pero los beneficios que obtendrás serán incalculables así que responde a esta pregunta:

¿Qué vas a hacer tú para lograr que se cumplan los límites que has establecido?

Conclusión

Ha llegado el momento de ponerte en primer lugar, tú eres el motor de tu vida y de tu negocio y solo poniéndote a ti en primer lugar conseguirás obtener los resultados que realmente deseas.

El tiempo es el recurso más valioso que tenemos y, desafortunadamente, es un recurso limitado por lo que debes aprender a sacarle el máximo partido.

¿A qué vas a empezar a poner límites?

¡Nos vemos en los comentarios!

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