Cómo mantenerte motivada con un sistema de recompensa

¿Qué es un sistema de recompensa? ¿Cómo puede ayudarte un sistema de recompensa a mantenerte motivada?

Puesto que no todo va a ser planificación, productividad y gestión de tiempo, hoy quiero hablarte de una de las herramientas clave para mantenerte motivada: la recompensa por los logros conseguidos.

Desde que el mundo es mundo, a la gran mayoría de los seres humanos nos hace feliz obtener “premios” por conseguir algo. De alguna manera, pensar en una recompensa nos mantiene motivados.

He de decirte que me encanta estudiar el funcionamiento de nuestro cerebro, y aunque no me considero una experta en la materia, me gustaría compartir contigo algunos aprendizajes que he obtenido sobre cómo funciona nuestro cerebro cuando recibimos una recompensa. 

Existe todo un sistema que se activa en nuestro cerebro cuando nos recompensamos. A este proceso se le denomina sistema de recompensa y está funcionando de forma constante aunque no seas consciente de ello.

Recompensa

¿Qué es un sistema de recompensa?

Un sistema de recompensa es un conjunto de mecanismos llevados a cabo por nuestro encéfalo. Gracias a la activación de este sistema, podemos asociar determinadas experiencias a una sensación de placer; y cuando esto ocurre, procuramos repetir nuevamente esa acción con el fin de volver a experimentar esa sensación.

El sistema de recompensa está asociado al placer que se obtiene cuando llevamos a cabo una actividad; ya que, al realizarla se liberan los neurotransmisores responsables de las sensaciones placenteras como la dopamina y la oxitocina.

En definitiva, si lo explicamos en una frase, podríamos decir que el sistema de recompensa es aquello que nos hace sentir bien tras realizar una determinada actividad.

Con lo cual, el objetivo de este sistema es bastante claro: hacer que queramos repetir esos comportamientos o experiencias placenteras. Por ejemplo, la sensación de placer que sentimos al tener sexo o comer algo que nos encante, hace que queramos repetir la acción cada vez que sea posible.

Basándonos en todo esto, en breve te compartiré unas claves para que puedas utilizar este sistema de recompensa a tu favor y que te ayude a mantener elevada tu motivación hasta que consigas tu objetivo. 

No obstante, quiero que entiendas que, de igual manera, el sistema de recompensa del cerebro también libera dopamina ante acciones que no son siempre beneficiosas para ti; como actitudes que conllevan riesgo, experiencias dolorosas, o adicciones como las drogas. Es decir, estas actividades también nos proporcionan de algún modo un placer que nos lleva a querer repetir de forma constante esa experiencia.

¿Te suena eso de que el dolor puede ser placentero? Sí, ¿verdad?.

Ahora que ya te haces una idea de lo que es el sistema de recompensa, piensa que puede ser tu gran aliado a la hora de lograr tus objetivos.

¿Cómo puede ayudarte un sistema de recompensa a conseguir tu objetivo?

Cuando nos ponemos manos a la obra para alcanzar un objetivo, habrá momentos en los que tu motivación para conseguirlo sea elevada y te encontrarás con que todo parece fluir a tu favor; pero también te encontrarás con días en los que tengas la sensación de que tu motivación ha desaparecido por completo. 

Por lo que es importante que estés preparado para que esto no te sorprenda. ¿Cómo? Muy sencillo, definiendo el modo de recompensarte cuando alcances tu objetivo.

Para aterrizar este concepto de una forma mucho más concreta, te voy a poner un ejemplo muy personal. Ahora mismo, estoy escribiendo mi primer libro de Productividad, puedes imaginar que escribir un libro como este requiere dedicarle muchas horas escribiendo frente al ordenador, constancia y disciplina. Puedes suponer también que tengo días en los que las palabras fluyen y avanzo mucho, pero hay otros en los que las palabras parecen no querer salir. Además, al igual que tú, soy un ser humano que tiene días menos productivos y animados que otros, por lo que mi motivación también varía en función de mi estado de ánimo.

¿Por qué te cuento todo esto?

Porque para mí sería muy fácil tirar la toalla en los momentos en que mi motivación sea mínima o directamente inexistente; podría decir rápidamente algo como “Lo dejo, esto no es para mí” y quedarme a gusto porque no me sienta motivada. Sin embargo, hay dos factores importantísimos que hacen que no me rinda:

  • Tener clara mi motivación, para qué quiero conseguir mi objetivo.
  • Sé cuál va a ser mi recompensa cuando consiga mi objetivo.

✔ Tengo muy claro mi para qué

Mi motivación la tengo clara, escribo este libro porque quiero ayudar de una forma práctica, dinámica y económica a cualquier persona hispanohablante que desee aprender a gestionar mejor su tiempo y ser alguien más productivo.

¿Tú tienes claro para qué quieres lograr tu objetivo?

Motivación por objetivo

✔ Sé cuál va a ser mi recompensa

Cuando termine de escribir mi primer libro sé muy bien que obtendré no una, sino DOS recompensas. La primera es puramente emocional: la satisfacción de saber que con este libro voy a poder ayudar a muchísimas personas.

La segunda es que sé que el día en que este libro esté publicado y en venta al público, me cogeré unos días de vacaciones para ir a Mallorca. Una isla preciosa que tiene un significado muy especial para mí, pues fue en esa isla donde tomé la decisión de dejar de trabajar por cuenta ajena y emplear mi tiempo al sueño de otra persona; para dedicárselo únicamente a MI SUEÑO: ayudar a que otras personas se sientan empoderadas y dueñas de su vida y de su tiempo.

Dime si es o no gratificante escribir un libro pensando en que va a ayudar a muchísimas personas y que, además, cuando el libro esté publicado me daré la super recompensar de disfrutar de unos días en una isla mágica para celebrar que he conseguido mi objetivo. Claro que tengo días en los que no me apetece escribir o en los que preferiría estar haciendo otra cosa; pero mi motivación y recompensa es más grande que cualquier excusa que me pueda poner.

Desde aquí puedo escuchar como tu vocecita mental te dice algo así como “Sí, claro. A quién no le gustaría irse a una isla pero yo (pon aquí tu excusa)”

  • Pero yo no tengo la posibilidad.
  • Pero yo tengo dos hijos que atender.
  • Pero yo no puedo cogerme unos días de vacaciones.
  • Pero yo no tengo dinero.
  • Pero yo ya vivo en Mallorca.

Pero, pero, pero…

Conozco muy bien esa vocecita porque yo también la tengo, y a pesar de ello no dejo que me paralice ni que me sabotee mis sueños. Te he contado el modo de recompensarme cuando mi primer libro se haya publicado; es mi forma, tú no tienes que irte a una isla, tú puedes elegir la recompensa que tú quieras.

¿Cómo vas a recompensarte cuando logre alcanzar tu objetivo?

Define muy bien con qué te vas a premiar cuando hayas logrado cada uno de tus objetivos.

¡Nos vemos en los comentarios!?

Otros contenidos seleccionados para ti

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio