¿A día de hoy te supone un problema delegar? ¿Necesitas tenerlo todo bajo control y te cuesta dar responsabilidades a otros?
¡Bienvenida al club! Hoy estoy aquí para decirte que no eres la única. Tener dificultades para contratar a personas y darles responsabilidades de tu negocio o departamento es un problema muy común hoy en día. En este artículo, voy a compartir contigo los 3 pasos que necesitas dar para delegar de forma efectiva.
Beneficios de delegar
Antes de pasar a explicarte los 3 pasos, quiero mostrarte algunos de los beneficios que vas a tener si delegas parte de tus tareas:
◾ Obtener más tiempo
Puedes disponer de tiempo para dedicarlo a las tareas más relevantes de tu proyecto: estrategias de crecimiento, expansión, diversificación, mejora de procesos, etc; o, por otro lado dedicarte a ti este tiempo: descanso, ocio, familia, amigos, etc.
◾ Contar con la experiencia y potencial de otras personas
Existen muchas personas cualificadas que pueden aportarte un gran valor a tu compañía o departamento. Ampliar tu equipo incorporando perfiles que aporten valor te hará crecer personal y profesionalmente.
◾ Liberación de tareas
Consigues reducir el número de tareas pendientes por hacer, por lo tanto, tu agobio y estrés se reducen.
“Si caminas solo, irás más rápido; si caminas acompañado, llegarás más lejos”.
Proverbio chino
3 pasos para ser efectiva delegando
En muchas de las Sesiones Individuales de Coaching, he podido ver como mis clientas se sentían perdidas a la hora de delegar ya que muchas veces no sabían por donde empezar o habían tenido malas experiencias en el pasado. Si estás aquí, probablemente tú tengas una situación similar.
Por ello, sigue leyendo ya que a continuación te muestro los 3 pasos que te van a permitir ser efectiva delegando:
Define las áreas o tareas que puedes delegar
Lo primero que tienes que tener claro es qué tareas puedes delegar. En ocasiones, se comete el error de delegar cosas que realmente no son las correctas. Para realizar ese paso, te voy a dar los siguientes 3 consejos:
- Escribe todas las tareas que realices en tu jornada laboral.
- Evalúa cada tarea. Separa aquellas en las que eres imprescindible y que te acercan a tu objetivo de las que no.
- Decide qué tareas es mejor delegar: tareas en las que no eres imprescindible, las que menos te gusta hacer, las que te quitan más energía, las que no se te dan bien, etc.
Elabora un manual con las tareas que vas a delegar
Debes dejar por escrito el sistema que utilizas para las tareas que vas a delegar. A la hora de tener sistematizado tu negocio puedes trasladar a la persona que elijas para tu equipo qué es lo que quieres exactamente y cómo lo quieres.
Tener un manual explicando lo que se debe hacer paso a paso te va a permitir delegar las tareas efectivamente ya que no solo te va a ahorrar tiempo a la hora de formar a la nueva persona, sino que además, vas a adelantarte a posibles problemas o cuestiones a resolver que se presenten.
Elige a la persona adecuada
Cuando tengas claro las tareas que vas a dejar de hacer y el manual que le vas a entregar a la nueva persona, tu siguiente misión es buscar a una persona con el conocimiento, experiencia y actitud necesaria para desempeñar el trabajo.
Para ello, puedes realizar un proceso de selección que te permita evaluar a los posibles candidatos y, posteriormente, decidir cuál de ellos sería el idóneo para ti.
Cuando tengas a la persona adecuada, fórmala y déjala trabajar. No supervises todo el tiempo su trabajo. Define fechas de reunión con la nueva persona para repasar los objetivos y las tareas encomendadas, pero no caigas en el error de estar constantemente encima de ella. Recuerda, eso no sería ser efectiva.
Conclusión
Puede que delegar haya sido un problema para ti hasta ahora. De hecho, he de confesarte que yo también he estado en tu lugar. Durante mucho tiempo sentí la necesidad de tenerlo todo controlado, sin embargo, puedo decirte de primera mano que delegar, como todo en la vida, es cuestión de práctica.
Los 3 pasos que te he explicado anteriormente los puedes incorporar desde hoy mismo. Empieza decidiendo qué áreas o tareas son las que deseas delegar. Da el primer paso, delegar y sentirse bien por ello… ¡es posible si lo haces de forma efectiva!