¿Qué es un objetivo SMART?

¿Quieres saber qué es un objetivo SMART? ¿Te gustaría conocer cómo puede ayudarte en tu vida y en tu negocio? Te lo cuento a continuación.

Aún recuerdo la primera vez que me hablaron de los objetivos SMART, estaba en el segundo año de mi carrera universitaria y una de las profesoras de aquel momento nos explicó a todos, sin mucho interés, lo que eran los objetivos SMART.

En ese instante, mi cara cambió. Me dí cuenta de que hasta aquel día nunca me había planteado si mis objetivos eran o no SMART. Desde muy joven aprendí a gestionar mi tiempo para conseguir mis objetivos, pero acababa de ser consciente de que lo que estaba aprendiendo iba a suponer un antes y un después en mi vida.

Sin embargo, la profesora que habló de ello en el aula no fue consciente del impacto que tuvo para mí y mi productividad esa clase.

Por ello, hoy quiero hablarte de lo que es un objetivo SMART y, sobre todo, de cómo puede ayudarte a ser más productiva.

Objetivo SMART

Método SMART

El método SMART lo utilizamos para plantear objetivos.

Curiosamente, la principal razón por la que las personas, y por supuesto las emprendedoras, no consiguen sus objetivos es simple y sencillamente porque no saben qué es lo que quieren exactamente.

Paradójico, ¿verdad? ¿Cómo vamos a conseguir algo que no sabemos lo que es?

Seguramente, en estos momentos estás pensando «claro que sé lo que quiero». Yo también lo pensaba, creía que sabía lo que quería, sin embargo, el planteamiento que le había dado no era el adecuado.

En muchas ocasiones queremos conseguir algo con todas nuestras fuerzas pero, no nos damos cuenta de que lo que realmente nos ronda por la cabeza es un sueño y no un objetivo.

Por esta razón, el método SMART permite aterrizar tus sueños y hacerlos, en cierto modo, tangibles.

¿Qué se necesita para tener un objetivo SMART?

Un objetivo SMART nos proporciona 5 pautas para definir nuestros objetivos correctamente y, sin lugar a duda, para ayudarnos a alcanzar lo que deseamos.

Las 5 pautas del método SMART son las siguientes:

Specific (Específico)

El objetivo que te platees debe ser concreto, es decir, cualquier persona que escuche tu objetivo debe saber qué es exactamente lo que quieres.

Por ejemplo, si tu objetivo es ganar mucho dinero, no es algo concreto. Debes definir exactamente la cantidad de dinero que deseas tener.
Tienes que ser consciente de que lo que para ti es mucho dinero, para otra persona puede que no lo sea. Por lo tanto, intenta pensar siempre en que tu objetivo debe ser lo más concreto posible.

Measurable (Medible)

La segunda pauta es que tu objetivo sea medible y, con esto nos referimos a que sea cuantificable.

Has de saber que hay objetivos que son fácilmente cuantificables, dado que se pueden establecer números claros. Si seguimos con el ejemplo del caso anterior, podríamos decir que un objetivo medible sería: «quiero ganar 1.000.000€».

Ahora bien, si tu objetivo no es fácilmente cuantificable, es decir, si no podemos establecer fácilmente un número para medirlo, pasaremos a definir cómo lo vamos a convertir en medible.
Para realizar esta segunda pauta solo tienes que responder a la siguiente pregunta:

¿Cómo vas a saber que has conseguido tu objetivo?

Debes tener claro cuáles son los parámetros que se han de cumplir para saber cuándo has cumplido tu objetivo.

Te pongo un ejemplo: si deseas ser una referente en un sector, has de definir cómo vas a saber que ya eres referente en el sector. Podría ser cuando tengas 1.000.000 de seguidores en tus redes sociales, cuando tengas 20 clientes/as al mes, etc.

En resumen, siempre, siempre, siempre debes definir cómo vas a saber que has conseguido tu objetivo, es decir, debes saber cómo lo vas a medir.

Attainable (Alcanzable)

Tu objetivo debe ser ambicioso pero, como es obvio, también ha de ser alcanzable, es decir, que puedas ir consiguiéndolo poco a poco.
Para ello, debes tener en cuenta los recursos con los que cuentas para conseguir tu objetivo específico.

No es lo mismo que te plantees ganar 1.000.000€ el mes que viene cuando acabas de arrancar tu negocio y no eres conocida en tu sector, que si eres una persona que lleva 15 años en el sector y a día de hoy está facturando 900.000€.

Por esta razón ten en cuenta que aunque debemos soñar grande, hay que empezar en pequeño, es decir, paso a paso.

Relevant (Relevante)

Asimismo, el objetivo que te plantees debe ser importante para ti, con ello quiero decirte que ha de motivarte a conseguirlo.

He visto muchos casos de clientas que estaban intentando conseguir un objetivo con el que no se sentían identificadas, que no les estaba haciendo feliz.

Si tu objetivo no te motiva, tendrías que cambiarlo o reajustarlo para que sea algo que realmente desees tener en tu vida.

Puede que el objetivo que te hayas planteado sea dar conferencias pero no te gusta hablar en público o prefieres hacer vídeos on-line. En ese caso, te estas marcando un objetivo que no es relevantes para ti, por lo que será muy fácil caer en la procrastinación y, por consiguiente, no conseguir tu objetivo.

Timely (A tiempo)

Tu meta deberá estar encuadrada en el tiempo, es decir, debe tener un dead line, una fecha límite para cumplir tu objetivo.

Si no marcas una fecha límite, le estás diciendo a tu mente que tiene toda la vida para hacerlo, por lo que ya no es realmente un objetivo sino un sueño. Un sueño que ronda en tu cabeza pero que no ha pasado a ser tangible para que puedas ponerte manos a la obra y conseguirlo.

Voy a compartir contigo una frase que me dijo uno de mis mentores cuando estaba formándome como coach:

«No hay objetivos imposibles sino fechas mal puestas».

Me encanta esta frase porque si te das cuenta, todo lo que desees, si estableces un plan de acción y lo cumples, se puede lograr. La única pega es que para conseguirlo debes marcar en el calendario la fecha correcta.

Para reflexionar sobre esta frase te voy a poner un último ejemplo: si deseas correr la semana que viene una maratón, cuando no has corrido nunca y te cuesta llegar a los 30 minutos corriendo sin parar, parece algo imposible de conseguir.

No obstante, si por el contrario, en lugar de querer conseguirlo la semana que viene, decides prepararte 3 años para correr una maratón, realizar un plan de acción para conseguirlo y contratar un entrenador personal que te ayude a conseguir ese objetivo, este deja de ser imposible y se convierte en algo factible.

¡Piénsalo!

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