Cómo el PMV puede ayudarte a dejar atrás el perfeccionismo

¿Actualmente tu perfeccionismo te está paralizando? ¿Quieres saber cómo la estrategia del PMV puede ayudarte?

Sin lugar a dudas, el perfeccionismo es un de los grandes enemigos que tenemos cuando emprendemos.

Si estás leyendo este artículo, probablemente hayas podido observar cómo el perfeccionismo puede paralizarte, impedirte tomar decisiones y conseguir que no pases a la acción.

Por esta razón, hoy quiero hablarte sobre cómo la estrategia de PMV puede ayudarte a dejar el perfeccionismo atrás.

¿Qué es el PMV?

PMV son las siglas de Producto Mínimo Viable, que hace referencia a la versión mínima de un producto o servicio que cumple con las funciones básicas que lo caracterizan,

Es decir, lo mínimo necesario para decir que tu producto, servicio o proyecto puede salir al mercado.

Para hacerlo más fácil, te voy a poner un ejemplo. Imagina que tu objetivo ayudar a que las personas puedan desplazarte por un medio diferente al transporte público. Por ello, has pensado que un coche puede ser una buena opción y quieres centrate en construir coches para las personas.

No obstante, no sabes si hay personas interesadas en lo que ofreces y, sobre todo, el coste que te lleva construir un coche es elevado.

Por esta razón, se te ocurre sacar al mercado un PMV que cumpla la función de desplazar a las personas pero que su coste sea menor y decides construir un monopatín.

Con el monopatín, podrás observar si las personas están interesadas en transportarse por un medio privado en lugar de público y, además, podrás preguntarle a tus clientes si están interesados en tener un coche.

Cuando obtengas respuesta de tus clientes, tomas la decisión de si merece o no la pena construir el coche.

PMV para un coche

En resumen, el PMV es aquello que cumple con las funciones básicas que se prometen pero con el mínimo esfuerzo y riesgo.

Los 3 pasos para tener un PMV

Como sabes, siempre me gusta dar herramientas prácticas, por ello, te voy a comentar los 3 pasos que yo utilizo cuando quiero tener un PMV.

Paso 1: Ley de Pareto

La Ley de Pareto dice que el 20% de las actividades nos proporcionan el 80% de los resultados.

En este paso, el objetivo es que definas exactamente cuáles son las actividades o tareas que debes llevar a cabo para que tu proyecto se pueda lanzar al mercado.

Por tanto, debes definir qué es lo más importante de tu proyecto y centrarte única y exclusivamente en ello.

Por ejemplo, si quieres lanzar tu página web ¿es imprescindible que tu logo sea espectacular desde el principio? ¿Es necesario que el diseño sea el más sofisticado al principio?

La respuesta es no. Absolutamente, no.

Lo esencial es que tengas las páginas mínimas viables (inicio, sobre mí y un producto o servicio). Cuando esto salga a la luz, ya tendrás tiempo de mejorar el diseño, logo o lo que desees.

«Céntrate en lo importante y deja los detalles para más adelante»

Alexandra Barragán

Paso 2: Define tus dead lines

Si algo le encanta a tu mente es saber que ha de terminar algo en un plazo determinado. Por tanto, es indispensable que tengas claro cuándo quieres que tu PMV viable esté terminado.

En el paso 1 vimos que debemos cuáles son el 20% de las actividades que voy a realizar para tener el 80% de los resultados. Ahora bien, cuando sabemos qué tenemos que hacer, debemos definir cuándo lo vamos a hacer.

Si no definimos cuáles deben ser nuestras fechas límite para que el proyecto pueda ver la luz, podemos caer en el perfeccionismo nuevamente, pues creemos que tenemos todo el tiempo del mundo o, por el contrario, caemos en el error de procrastinar y decir frases como <<mejor lo hago mañana>> o <<empezaré cuando tenga un poco más de tiempo>>.

Dead line para PMV

Paso 3: Obtén feedback y luego mejora

Una vez que sepas qué es lo necesario para tener un PMV y ya se haya lanzado. Es el momento de mejorar, solo si es necesario.

Para saber si tu PMV necesita de mejoras, es necesario que obtengas feedback de tu audiencia.

El centro de tu negocio son tus lectores, tu audiencia y tus clientes. Ellos saben lo que quieren y te vana indicar mejor que nadie si vas por el buen camino.

Tengo que decirte que no merece la pena tardar meses en pensar qué puedes hacer para contentar a mi audiencia. Lo mejor es que le preguntes a ellos directamente.

Puedes mandar encuestas o preguntarse directamente. Cuando tengas un feedback real, decide qué aspectos puedes mejorar de tu PMV para satisfacer las necesidades de tu audiencia.

Para terminar, quiero compartir contigo una frase que me repito mucho cuando siento que estoy intentando hacerlo todo perfecto:

«Una idea guardada en tu mente buscando ser perfecta nunca te va a proporcionar resultados»

Alexandra Barragán

Estaré encantada de leer tu comentario sobre cómo la estrategia de PMV puede ayudarte a dejar el perfeccionismo atrás.

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